sábado, 28 de enero de 2012

'In time', la avaricia humana en "formato tiempo"

A unos apasiona, a otros decepciona, pero lo cierto es que a nadie deja indiferente, al menos eso parece por las conversaciones que te envuelven al abandonar la sala de cine. Es la realidad de In Time (El precio del Mañana), la última producción cinematográfica de Andrew Niccol, una historia que persigue la reflexión del espectador a través de una narración que intenta aproximarse a la realidad del futuro, recurriendo a ciertos tintes de ciencia-ficción.

La trama trata de reflejar el día a día de la sociedad del mañana, en la que el dinero se extingue y pasa a ser sustituido por tiempo. Todos los habitantes portan en su propia piel un reloj digital que les avisa de los segundos de vida que les quedan. En este sentido, es el tiempo la moneda de compra y venta: comer en un restaurante, viajar en un taxi o pagar la letra del piso se traducen en horas, tal vez días de vida, que pierdes en un abrir y cerrar de ojos.

Otra de las peculiaridades de los seres humanos de este filme es que tienen la capacidad de no envejecer, de tal modo que solo experimentan cambios físicos hasta alcanzar los 25 años, momento en que su reloj temporal comienza la cuenta atrás y su fisionomía se estanca. De esta curiosidad se desprende el hecho de que padres, hijos y abuelos parezcan hermanos, de modo que toda la población está formada, aparentemente, por  jóvenes veinteañeros. 

Por si fuera poco, el Mundo tal y como ahora lo conocemos, dividido en ciudades, países y continentes, pierde su sentido y pasa a diferenciarse en zonas de distintos estratos sociales, de tal modo que solo aquellos con siglos de vida habitan en las mejores áreas territoriales.

Justin Timberlake se convierte en protagonista de In Time, dando vida a Will Salas, un joven de 28 años que vive con su madre Rachel (Olivia Wilde) en la zona más precaria de la Tierra, el gueto, ese lugar en el que se sobrevive al día, corriendo al máximo para no desperdiciar el poco tiempo que le queda a tu reloj. Will y Rachel habitan en un pequeño apartamento y trabajan cada día para conseguir las horas suficientes para poder mantenerse vivos hasta la mañana siguiente.

La historia cobra acción y suspense en el momento en que Will hereda de forma repentina una cantidad desmesurada de tiempo, sin saber, en un principio, que el exceso de poder siempre acarrea problemas. A partir de este momento la trama narra la trayectoria de un joven con unos valores muy asentados, humilde y con espíritu solidario que, como si del Robin Hood del siglo XXI se tratase, lucha por impartir justicia en un Mundo en el que prima la avaricia y el egoísmo, en el que muchos mueren cada día para que unos pocos puedan seguir viviendo rodeados de lujos.

A lo largo del camino y gracias al valioso tiempo heredado, Will descubrirá el otro lado del Mundo, la riqueza y la tranquilidad que supone tener cientos de años de vida por delante. Se codeará con los empresarios más poderosos y conocerá a Sylvia Weis (Amanda Seyfried), una joven de alta clase social que experimentará un gran cambio de actitud y visión de la vida gracias a su relación con el protagonista. 
Con un final esperado, pero agradable para el espectador, se concluye que In Time tiene una finalidad que no se limita al entretenimiento. No es una película de ficción, tampoco de acción, sino de suspense y sobre todo de concienciación, pues más allá de la historia, los personajes o los diálogos, está el mensaje y la invitación a una seria reflexión sobre el sentido y los valores de la realidad que vivimos.


Ficha Técnica
Título: In Time (El Precio del Mañana)
Fecha de estreno: España (2 de diciembre de 2011)
Director: Andrew Niccol
Género: Suspense
Protagonistas: Justin Timberlake, Amanda Syfried, Olivia Wilde, Cillian Murphy, Matthew Bomer, Alex Pettyfer, Vincent Kartheiser. 

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