domingo, 26 de febrero de 2012

The Artist: éxito, fracaso y amor en blanco y negro

Pocas veces los silencios dijeron tanto en la gran pantalla. Las palabras se echan a un lado, se abandonan y esconden para dejar paso al movimiento y la imaginación, a la elegancia del blanco y negro, al guión perfecto de Michel Hazanavicius.

The Artist irrumpe en el panorama cinematográfico en el momento idóneo, ese en el que parecen haberse olvidado aquellos filmes ambientados por la música de orquesta, en los que los labios de los actores cobraban un papel esencial que invitaba a leerlos para imaginar conversaciones y no perder el hilo de la historia.

The Artist goza de una sencillez ya perdida en la mayoría de las películas de la actualidad, es de esos filmes en los que la trama dice tanto que los efectos especiales y los decorados coloridos carecen de sentido, no se echan de menos. Bastan los primeros dos minutos de reproducción de la película para adentrarse en la historia y trasladase a otra época, allá por 1927, una etapa de nuestro pasado distinguida y abundante en posibles, en la que cobra protagonismo el actor de cine mudo George Valentin (Jean Dujardin), quien parece tenerlo todo en su acomodada mansión de Hollywood.

Su suerte se trunca cuando se cruza en su camino Peppy Miller (Bérénice Bejo), una joven pizpireta que parece traer la mala suerte al exitoso Valentin, que queda perdidamente enamorado de una desconocida que va consiguiendo en la vida todo lo que él va perdiendo. Estamos ante la historia de un amor de cine de los de antes, comedido y respetuoso, romance que parece cada vez más imposible al ser protagonizado por dos polos opuestos: un caballero más inseguro cada día, a quien los fracasos personales y profesionales le abordan y derrumban en cada esquina; y una dama humilde, cuya simpatía y belleza le llevan a lo más alto del artisteo por un golpe de suerte.

De las escenas cabe destacar los sencillos detalles y acertados juegos de luz, que sacan un partido excelente de la imagen en blanco y negro. La insuperable interpretación de los personajes, la banda sonora escogida y los diálogos escritos, escogidos con mimo, justifican todos los premios conseguidos por The Artist, y todos los que llegarán esta noche, en la 84ª edición de los Oscar.


Ficha técnica
Título: The Artist
Fecha de estreno: 16 de diciembre de 2011
Director: Michel Hazanavicius
Género: cine mudo/ romance
Protagonistas: Jean Dujardin, Bérénice Bejo, James Cromwell, John Goodman, Penelope Ann Miller, Missi Pyle, Malcom McDowell, Joel Murray.



domingo, 19 de febrero de 2012

'El amor jode... pero no mata': el desengaño amoroso en clave de humor

El mundo de los monólogos está cada vez más presente en las noches de bar españolas, y hoy quiero informaros de un nuevo descubrimiento para todos aquellos aficionados a esta vertiente cómica que te acerca a realidades cotidianas a la par que absurdas, para que pases un rato riéndote de cuán curioso es el ser humano

Ayer topé casi por casualidad con un rincón del madrileño barrio de La Latina, llamado "La Escalera de Jacob", un bar especializado en mojitos y obras de teatro. Aparentemente la mezcla carece de sentido, pero lo cierto es que el establecimiento en cuestión ofrece un amplio abanico de números escénicos generalmente cómicos. 

Esa noche tocaba el monólogo "El amor jode... pero no mata", pero antes de meterme de lleno en el espectáculo, he de confesar que mi sorpresa y agrado surgió antes de que se subiera el telón, pues el auditorio que alberga la obra está a varios metros enterrado bajo tierra. Tras bajar muchas escaleras y recorrer pasillos estrechos y curvos, se abría ante nuestros ojos una sala alargada, de ladrillo y con un pequeño escenario, que traía a la mente la idea de que aún nos queda mucho por descubrir de Madrid y su pasado. ¿Qué era aquello? ¿Una antigua bodega convertida en teatro? Si la mente seguía funcionando y dejabas paso a la imaginación te empezabas a plantear estar en una antigua capilla donde se celebraban actos litúrgicos de religiones prohibidas en algún tiempo pasado. Pero la incógnita queda ahí, y os invito a comprobar con vuestros propios ojos el interesante espacio del que hablo.

A pesar del encanto del lugar, la aparición en escena de María Juan, la actriz protagonista del monólogo, propició que la atención del espectador dejase de centrase en el teatro para deternerse de lleno en la actuación de la artista. 

De María cabe destacar su increíble capacidad para conectar con el público desde el primer segundo en que hace aparición en la sala, pues irrumpe de una forma bastante peculiar para sorpresa de unos y susto de otros, momento en que se rompe el hielo y florecen las primeras carcajadas. La interpretación se centra en su historia de amor con Paco, el hombre con el que se acaba de casar, contando anécdotas que despiertan las risas incesables de los asistentes, que parecen sentirse muy identificados con las hazañas que narra la protagonista. Las particulares reflexiones sobre la relación llevan a la monologuista a dar un salto en la historia para contarnos su particular visión del flechazo amoroso entre Cleopatra y Marco Antonio al más puro estilo siglo XXI, ofreciendo una peculiar recreación de las aventuras de ambos personajes. 

El público se entrega e interactúa gracias a sus habilidosas técnicas para envolver a la audiencia, que aplaude y ríe la ingenuidad y ocurrencias de María de Juan. Quizá sea la sencillez y "poca verguenza" del personaje interpretado el recurso que logra esa aceptación y entrega por parte de los asistentes.

Del monólogo contaría muchas anécdotas, frases y comentarios, pero considero que por 6 euros es preferible que seáis vosotros quienes los descubráis de primera mano. "El amor jode... pero no mata" se convierte en un espectáculo altamente recomendable, que apuesta por la mejor terapia para superar estos tiempos de malos ratos, la risa.

martes, 7 de febrero de 2012

J. Edgar: debilidad revestida de seguridad y poder

J. Edgar Hoover marcó un antes y un después en materia de investigación en la historia de los Estados Unidos de América. A la temprana edad de 29 años se convirtió en el director del FBI, por entonces una nueva e inexperta oficina constituida bajo el mandato del presidente Calvin Coolidge en 1924.

La trayectoria profesional de Hoover, su particular carácter y el hecho de que fuese adorado por unos y odiado por muchos otros, ha despertado la curiosidad del gran Clint Eastwood, que ha querido acercar este histórico personaje a toda la sociedad reflejando su cara y su cruz, su inteligencia y sus debilidades, de tal modo que permite al espectador asomarse a las vivencias más privadas del director del FBI a la par que recorrer su intensa carrera laboral, que fue la prioridad del protagonista hasta su último aliento de vida.

Leonardo DiCaprio encarna la figura de Hoover en un filme que ha optado por el nombre de pila del personaje, "J. Edgar", quizá para dar más cercanía a la trama y para que la audiencia sea consciente de que va a descubrir el lado más íntimo de aquel hombre poderoso y distante. De DiCaprio solo se puede reafirmar su enorme potencial para meterse en la piel de los personajes más difíciles, destacando en este caso concreto el riesgo que supone interpretar a Hoover en todas las etapas de su vida, desde que es un veinteañero hasta que fallece en 1972.

La biografía presenta a un personaje con una vida intensa a la par que interesante. La sobreprotección de su madre, hace de Edgar un hombre inseguro que requiere de la aprobación y orientación de su progenitora para dar cualquier nuevo paso en el ámbito personal y profesional, de ahí que se pueda deducir que ninguno de los éxitos del director del FBI hubiesen llegado a consolidarse si no hubiese sido por la aceptación de esa figura consejera e impositiva que le acompañó día tras día. 

De la descripción de Eastwood se desprende también la insatisfacción afectiva y amorosa que experimentó Hoover a lo largo de toda su vida, pues la desaprobación de su madre le impidió poder vivir un romance pleno con el apuesto Clyde Torson (Armie Hammer), su mano derecha y, tal y como siempre apuntaron los rumores, el gran amor de su vida.

Se dice que Hoover destacó por la dureza de muchas de sus decisiones y políticas de investigación, sin embargo el filme ha suavizado mucho este rasgo del personaje, aunque sí se para a reflejar en varias ocasiones el fuerte carácter de Edgar, un hombre que rara vez mantenía a su lado a alguien que no casase con su modo de ver y entender la vida. En ese sentido encontró a su fiel confidente en Helen Gandy (Naomi Watts), que trabajó como su asistente personal hasta el final de sus días.

Temido por muchos presidentes, pues poseía documentos e informes sobre todos los cargos influyentes de la época, lo cierto es que Hoover despertaba muy pocas simpatías, aunque su figura perdurará en la memoria e historia de Estados Unidos no tanto por sus amistades como por sus aportaciones en el campo de la investigación, pues su inteligencia y destreza le llevó a protagonizar importantes avances en el campo del análisis científico para la detección de pruebas y resolución de casos delictivos. Su obsesión por el orden y la clasificación de la información le llevó también a generar un banco de datos de huellas dactilares centralizado para todos los EE.UU., contribuyendo en la localización de los delincuentes más conflictivos.

Se agradece esta obra biográfica de Eastwood, que retrata al detalle a un grande de la historia norteamericana. Si bien los diálogos y la excelente interpretación de Di Caprio se convierten en los puntos fuertes de "J. Edgar", sería la caracterización de los actores el aspecto más débil de la producción, pues el rostro de los intérpretes a la hora de representar a los personajes en edades avanzadas no está bien conseguido, aunque se entiende que es de suma dificultad conseguir un efecto estético sobresaliente teniendo en cuenta la juventud de los actores.


Ficha técnica
Título: J. Edgar
Fecha de estreno: 27 de enero de 2012
Director: Clint Eastwood
Género: drama/biografía
Protagonistas: Leonardo DiCaprio, Naomi Watts, Armie Hammer, Josh Lucas, Edward Westwick, Judi Dench, Damon Herriman, Jeffrey Donovan, Dustin Lance Black.