domingo, 20 de mayo de 2012

Comienzan los 'Juegos del Hambre'...

... Y que la suerte esté siempre de vuestra parte". Con esta frase arranca la que considero, es la historia más creativa y a su vez realista dentro del género de ficción, del panorama cinematográfico de 2012. 

Del Best-Seller de Suzanne Collins, Los Juegos del Hambre, llega a la gran pantalla la adaptación de la mano de Gary Ross, con una superproducción que no dejará indiferente a ningún espectador. 

La película nos traslada a algún país de la Tierra, en un futuro no situado, en el que la población vive marcada por una guerra ya terminada en el campo de batalla, aunque no en el día a día de los ciudadanos, que parecen haber quedado separados en dos bloques perfectamente diferenciados. A esta situación se llegó cuando años atrás, varios distritos, los más humildes del país, se sublevaron contra la clase pudiente, estallando un conflicto al que consiguieron poner fin, tras muchas bajas humanas, con la instauración de una cláusula que debería cumplirse y mantenerse cada año: Los Juegos del Hambre.

Desde aquel momento, y cada año, los 12 distritos que en su día fueron protagonistas de la sublevación, ceden a un hombre y a una mujer con edades comprendidas entre los 12 y los 18 años para que se batan en duelos en Los Juegos del Hambre, un concurso televisivo al estilo reality de Supervivientes, pero con un tinte superlativo de crueldad y un premio mucho más valioso que el dinero o la fama: la vida; ya que solo uno de los 24 concursantes podrá sobrevivir cada año a los juegos.

Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) se convierte en la protagonista de la trama. La actriz cumple con un trabajo impecable dando vida a una joven de 16 años que se entrega voluntaria para evitar que su hermana pequeña se convierta en el tributo por el Distrito 12, en el que ellas viven. 

Todo un mundo de lujo y surrealismo, muy lejos de la vida humilde que le rodeaba en  su pequeña cabaña del distrito  12, espera a Katniss una vez se convierte en el tributo femenino oficial para Los Juegos del Hambre. Entrevistas de televisión, que llegan a convertirse en auténticos concursos de belleza para cautivar al espectador, conforman el escenario previo al arranque de los juegos, en los que las joyas y las grandes cenas pasan a sustituirse por el más arriesgado de los bosques. Y comienza la verdadera lucha por sobrevivir.

Resulta espectacular el propio escenario de Los Juegos del Hambre. Los productores del concurso tienen perfectamente controlado el territorio, de forma que pueden modificar el terreno o incluir nuevas bestias en los lugares más inesperados, generando todo tipo de obstáculos que pondrán al borde de la muerte a la mayoría de los participantes. La necesidad de no perder la vida, hace de casi todos ellos personas que poco a poco van perdiendo sus escrúpulos, y que con agallas comienzan a asesinar a cuantos contrincantes se cruzan en su camino. Lo más especial de la trama es apreciar que también se desarrollan sentimientos de compasión, amistad, amor, e incluso indignación, sensaciones que se mueven en el interior de Katniss, que no es capaz de comprender cómo el ser humano ha podido llegar a desarrollar tanto odio, y cómo la población puede realmente llegar a divertirse viendo cómo unos seres humanos asesinan a otros.

En conclusión, se puede afirmar que Los Juegos del Hambre es el reflejo de la mentalidad, pensamientos y creencias de la joven protagonista, que envuelve toda la trama, la película es ella, Katniss Everdeen. Si bien el final es previsible, el espectador permanece literalmente pegado al asiento porque necesita confirmar que esa previsibilidad coincide realmente con el final de la trama. 


El filme puede percibirse, en definitiva, como una clara crítica al entretenimiento que con frecuencia se fundamenta en el sufrimiento ajeno, bien de personas o de animales; una crítica, por tanto, a la crueldad, a la poca valoración de la vida  y al control humano por y para el espectáculo.




Ficha técnica:
Título: Los Juegos del Hambre (The Hunger Games)
Fecha de estreno: 20 de abril de 2012
Director: Gary Ross
Género: Thriller, Drama
Protagonistas: Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson, Liam Hemsworth, Elizabeth Banks, Willow Shields, Paula Malcomson, Woody Harrelson, Stanley Tucci, Donald Shutterland.

sábado, 5 de mayo de 2012

La fría luz del día o el arte de recorrer Madrid en dos minutos y medio

Mi última visita al cine ha sido para ver La fría luz del día, la última película de Mabrouk El Mechri. En realidad, no tenía la intención de escribir una crítica a este filme debido a que no me produjo ni frío ni calor, y por lo tanto no sabía de qué modo calificarla, sin embargo, haré un esfuerzo para transmitiros mi percepción.

La trama no goza de originalidad ni de un buen guión, con lo cual el espectador se enfrenta a una historia lineal y ya "sonada", que gira en torno al secuestro de la familia de Will Shaw (Henry Cavill), un joven norteamericano que viene a España a pasar una temporada con los suyos, que residen en el país por motivos de trabajo de su padre, interpretado por Bruce Willis. Toda la narración gira en torno al intento del joven Will de dar con el paradero de su familia, situación que le ayudará a darse cuenta de que no conocía tanto a su padre como pensaba. 

Entre los mejores recursos destacables de la producción, podemos mencionar la interpretación de Sigourney Weaver, que adopta el papel de "mala de la peli", representando sin duda al personaje más interesante del filme. También cabe apuntar la presencia de la actriz española Verónica Echegui, que adquiere un protagonismo bastante relevante en ciertos parajes del filme, con un personaje que inicialmente parece tender a consolidarse como la figura del romance que no falla en toda película, pero que al final acaba sorprendiendo con respecto a su relación con Will.

Lo peor de La fría luz del día es, sin duda, la utilización del espacio, concretamente de la ciudad de Madrid, escenario de la mayoría de los parajes de la película. Si bien el protagonista es descrito como el Super-héroe moderno del siglo XXI, valiente, sin miedo a nada ni nadie, lo cual elimina prácticamente toda la credibilidad a la historia; el hecho de que Will sea capaz de pasar de Ciudad Universitaria a la Plaza Mayor en cuestión de segundos consigue descolocar definitivamente al espectador. La película parece perseguir más la finalidad de actuar como guía turístico de la capital, que la de trasladar una narración realista y de calidad. Eso sí, cualquiera que quiera conocer Madrid y no lo haya hecho hasta ahora, puede empezar por ver esta producción para hacerse una idea completa de los lugares y monumentos que no debe perderse cuando pise España.

Por otro lado, y sin salirnos de los escenarios, cabe mencionar también algunos aspectos de los espacios escogidos al comienzo de la película para representar el sur del país. Se apuesta por calles desmejoradas y con fachadas de edificios poco cuidados, además, el cuartel de la policía se presenta como un "cuchitril" con una mesa, donde hay tres policías "pasotas" jugando a las cartas. Considero que con esta estampa se está aportando una imagen muy poco acertada de España.

En definitiva, La fría luz del día deja al espectador frío, tal y como el propio título de la película reza, que por otro lado, tampoco refleja ni resume apropiadamente el contenido de la trama.  No obstante, se agradece el final del filme, que si bien no es novedoso, ya que sigue la misma línea que están tomando la mayoría de las películas en la actualidad, sí da un toque de atención en la mente del cinéfilo que permanece sentado en la butaca.

Ficha técnica
Título: La Fría Luz del Día
Fecha de estreno: 4 de abril de 2012
Director: Mabrouk El Mechri
Género: Thriller
Protagonistas: Henry Cavill, Bruce Willis, Sigourney Weaver, Joseph Mawle, Caroline Goodall, Verónica Echegui, Shira Scott, Rafi Gavron, Jim Piddock, Óscar Jaenada. 

domingo, 8 de abril de 2012

Grupo 7: la cara más amarga de la Expo del 92


20 de abril de 1992. Arranca la Exposición Universal de Sevilla con la inauguración de un pletórico Juan Carlos I que ve cómo se hace realidad un sueño que se venía fraguando desde hacía más de una década. 

Curro, la simpática mascota que ya ha dado la vuelta al mundo antes del comienzo de la exposición, guía a los asistentes entre las instalaciones y calles más céntricas de la capital andaluza, mostrando toda su grandeza y patrimonio cultural. Sevilla es una ciudad idílica en la que todos los ciudadanos viven felices y seguros, aunque pocos conocen que, tan solo unos meses antes, la realidad de muchos  sevillanos no era tan utópica como se hacía creer.

Grupo 7, el último largometraje de Alberto Rodríguez, nos muestra esa otra cara de la Expo del 92 a través de un equipo patrullero de la Policía Municipal, encabezado por Ángel (Mario Casas) y Rafael (Antonio de la Torre), que nos acerca a una realidad ignorada por la mayoría de los españoles, pero muy cercana para los vecinos de los barrios céntricos de la ciudad de Sevilla. 

A través de este singular grupo de expertos, que también integra Miguel (José Manuel Poga) y Mateo (Joaquín Núñez), el espectador puede adentrarse en el día a día de la persecución de la droga en los barrios más conflictivos de la capital. El Grupo 7 nos muestra el valor de la avaricia y cómo la línea que separa la legalidad de la corrupción es extremadamente fina. Nos recuerda que el ser humano es débil y que es muy difícil renunciar a una vida mejor cuando tu mismo eres la autoridad, y nada ni nadie puede detenerte.

Durante la trama, el espectador se adentrará en una historia basada en hechos reales, marcada por el tráfico de drogas y por la utilización de métodos poco lícitos para "limpiar" el centro de Sevilla de drogadictos y camellos, con la intención de hacer un lavado de imagen de la ciudad al precio que sea, huyendo de la moralidad y contando con la violencia al máximo exponente como brazo amigo. 

El amor también tiene presencia en esta trama, reflejado en tres de los cuatro patrulleros. Ángel está casado con Elena (Inma Cuesta), con quien tiene un hijo pequeño, por el que está dispuesto a arriesgarlo todo sin medir las consecuencias. Rafael parece no tener nada en la vida que le sirva para seguir adelante hasta que conoce a una joven que coquetea con las drogas, y Miguel, que se enfrenta a un matrimonio fracasado, despierta sentimientos hacia una prostituta. 

De la interpretación de los cuatro personajes principales del filme, cabe destacar su capacidad para absorber los rasgos más característicos que tienden a atribuirse en la ficción a la profesión que representan: la valentía y el ego, la avaricia y la imposición, a los que hay que sumar el ingrediente añadido del humor andaluz, que da ese toque personal e irrepetible a la película. 

Muchos espectadores condenarán la actuación del Grupo 7 tras ver la película, otros, en consonancia con la decisión jurídica que se tomó en su momento, considerarán que, a pesar de los errores, el resultado fue una Expo insuperable fruto, en parte, de la actuación de grupos policíacos como éste, que arriesgaron su vida por garantizar una Sevilla más segura. Sea cual sea la valoración, lo cierto es que la historia aquí expuesta fue una realidad que forma parte de nuestra historia, una realidad que salió tímidamente a la luz en su momento, que hasta ayer carecía de un hueco en nuestra memoria, y que gracias a esta producción, vuelve a quedar impresa en nuestro recuerdo


Ficha técnica
Título: Grupo 7
Fecha de estreno: 4 de abril de 2012
Director: Alberto Rodríguez
Género: Drama policíaco
Protagonistas: Mario Casas, Antonio de la Torre, Joaquín Núñez, José Manuel Poga, Inma Cuesta, Julián Vallagrán, Estefanía de los Santos, Lucía Guerrero, Diana Lázaro

viernes, 9 de marzo de 2012

Puedes seguir ciego o puedes abrir los ojos: El invitado

Irrumpe en la gran pantalla la última producción de Daniel Espinosa, El Invitado, un filme que puede ser definido como interesante siempre y cuando el espectador decida verlo desde un punto de vista muy concreto: la percepción de que todo cuanto sucede en la película puede estar ocurriendo en ese preciso momento en cualquier punto del planeta. En este sentido, la trama puede percibirse como un retrato de la realidad más polémica y silenciada, protagonizada por uno de los cuerpos de investigación y espionaje más prestigiosos de La Tierra.

La película narra la historia de Matt Weston (Ryan Reynolds), un joven antifrión de un piso franco de la CIA en Sudáfrica, cuyo único deseo es poder encontrar la oportunidad perfecta para demostrar su valía dentro del equipo policial para el que trabaja. El destino responde a sus súplicas y le pone en bandeja una de las misiones más relevantes del panorama delictivo: el invitado de honor de su piso franco es Tobin Frost (Denzel Washington), exmiembro de la Agencia y traficante de información, un traidor odiado y perseguido.

El momento idóneo para que Weston demuestre su valía surge cuando el piso franco es atacado en pleno interrogatorio del detenido, momento en que el anfitrión se hace responsable de la vigilancia y protección del invitado, que parece estar en el punto de mira de muchos ojos, ansiosos de acabar con su vida.

La difícil convivencia de apenas dos días entre Weston y Frost, se asienta como el nudo de la trama del filme, de la que cabe destacar el proceso de cambio de mentalidad de Matt, que ya no ve a la CIA con los mismos ojos gracias a la alta capacidad de persuasión que presenta el traficante de información. En ese sentido, se puede confirmar que el punto más fuerte de El Invitado es ese cambio de roles en el personaje de Frost, que pasa de ser el malo de la película, al héroe justiciero que tanto gusta al espectador.

Salvo la buena interpretación de los actores principales, se puede afirmar que la producción carece de una trama brillante, puesto que la audiencia puede acertar el desenlace de la hazaña prácticamente desde su comienzo. Historia entretenida, muy recomendable para los amantes de las persecuciones interminables, pero sin sorpresas ni grandes contenidos.



Ficha técnica
Título: El Invitado (Safe House)
Fecha de estreno: 10 de febrero de 2012
Director: Daniel Espinosa
Género: Thriller, Acción
Protagonistas: Denzel Washington, Ryan Reynolds, Brendan Gleeson, Robert Patrick, Sam Shephard, Liam Cunningham, Vera Farmiga.

domingo, 26 de febrero de 2012

The Artist: éxito, fracaso y amor en blanco y negro

Pocas veces los silencios dijeron tanto en la gran pantalla. Las palabras se echan a un lado, se abandonan y esconden para dejar paso al movimiento y la imaginación, a la elegancia del blanco y negro, al guión perfecto de Michel Hazanavicius.

The Artist irrumpe en el panorama cinematográfico en el momento idóneo, ese en el que parecen haberse olvidado aquellos filmes ambientados por la música de orquesta, en los que los labios de los actores cobraban un papel esencial que invitaba a leerlos para imaginar conversaciones y no perder el hilo de la historia.

The Artist goza de una sencillez ya perdida en la mayoría de las películas de la actualidad, es de esos filmes en los que la trama dice tanto que los efectos especiales y los decorados coloridos carecen de sentido, no se echan de menos. Bastan los primeros dos minutos de reproducción de la película para adentrarse en la historia y trasladase a otra época, allá por 1927, una etapa de nuestro pasado distinguida y abundante en posibles, en la que cobra protagonismo el actor de cine mudo George Valentin (Jean Dujardin), quien parece tenerlo todo en su acomodada mansión de Hollywood.

Su suerte se trunca cuando se cruza en su camino Peppy Miller (Bérénice Bejo), una joven pizpireta que parece traer la mala suerte al exitoso Valentin, que queda perdidamente enamorado de una desconocida que va consiguiendo en la vida todo lo que él va perdiendo. Estamos ante la historia de un amor de cine de los de antes, comedido y respetuoso, romance que parece cada vez más imposible al ser protagonizado por dos polos opuestos: un caballero más inseguro cada día, a quien los fracasos personales y profesionales le abordan y derrumban en cada esquina; y una dama humilde, cuya simpatía y belleza le llevan a lo más alto del artisteo por un golpe de suerte.

De las escenas cabe destacar los sencillos detalles y acertados juegos de luz, que sacan un partido excelente de la imagen en blanco y negro. La insuperable interpretación de los personajes, la banda sonora escogida y los diálogos escritos, escogidos con mimo, justifican todos los premios conseguidos por The Artist, y todos los que llegarán esta noche, en la 84ª edición de los Oscar.


Ficha técnica
Título: The Artist
Fecha de estreno: 16 de diciembre de 2011
Director: Michel Hazanavicius
Género: cine mudo/ romance
Protagonistas: Jean Dujardin, Bérénice Bejo, James Cromwell, John Goodman, Penelope Ann Miller, Missi Pyle, Malcom McDowell, Joel Murray.



domingo, 19 de febrero de 2012

'El amor jode... pero no mata': el desengaño amoroso en clave de humor

El mundo de los monólogos está cada vez más presente en las noches de bar españolas, y hoy quiero informaros de un nuevo descubrimiento para todos aquellos aficionados a esta vertiente cómica que te acerca a realidades cotidianas a la par que absurdas, para que pases un rato riéndote de cuán curioso es el ser humano

Ayer topé casi por casualidad con un rincón del madrileño barrio de La Latina, llamado "La Escalera de Jacob", un bar especializado en mojitos y obras de teatro. Aparentemente la mezcla carece de sentido, pero lo cierto es que el establecimiento en cuestión ofrece un amplio abanico de números escénicos generalmente cómicos. 

Esa noche tocaba el monólogo "El amor jode... pero no mata", pero antes de meterme de lleno en el espectáculo, he de confesar que mi sorpresa y agrado surgió antes de que se subiera el telón, pues el auditorio que alberga la obra está a varios metros enterrado bajo tierra. Tras bajar muchas escaleras y recorrer pasillos estrechos y curvos, se abría ante nuestros ojos una sala alargada, de ladrillo y con un pequeño escenario, que traía a la mente la idea de que aún nos queda mucho por descubrir de Madrid y su pasado. ¿Qué era aquello? ¿Una antigua bodega convertida en teatro? Si la mente seguía funcionando y dejabas paso a la imaginación te empezabas a plantear estar en una antigua capilla donde se celebraban actos litúrgicos de religiones prohibidas en algún tiempo pasado. Pero la incógnita queda ahí, y os invito a comprobar con vuestros propios ojos el interesante espacio del que hablo.

A pesar del encanto del lugar, la aparición en escena de María Juan, la actriz protagonista del monólogo, propició que la atención del espectador dejase de centrase en el teatro para deternerse de lleno en la actuación de la artista. 

De María cabe destacar su increíble capacidad para conectar con el público desde el primer segundo en que hace aparición en la sala, pues irrumpe de una forma bastante peculiar para sorpresa de unos y susto de otros, momento en que se rompe el hielo y florecen las primeras carcajadas. La interpretación se centra en su historia de amor con Paco, el hombre con el que se acaba de casar, contando anécdotas que despiertan las risas incesables de los asistentes, que parecen sentirse muy identificados con las hazañas que narra la protagonista. Las particulares reflexiones sobre la relación llevan a la monologuista a dar un salto en la historia para contarnos su particular visión del flechazo amoroso entre Cleopatra y Marco Antonio al más puro estilo siglo XXI, ofreciendo una peculiar recreación de las aventuras de ambos personajes. 

El público se entrega e interactúa gracias a sus habilidosas técnicas para envolver a la audiencia, que aplaude y ríe la ingenuidad y ocurrencias de María de Juan. Quizá sea la sencillez y "poca verguenza" del personaje interpretado el recurso que logra esa aceptación y entrega por parte de los asistentes.

Del monólogo contaría muchas anécdotas, frases y comentarios, pero considero que por 6 euros es preferible que seáis vosotros quienes los descubráis de primera mano. "El amor jode... pero no mata" se convierte en un espectáculo altamente recomendable, que apuesta por la mejor terapia para superar estos tiempos de malos ratos, la risa.

martes, 7 de febrero de 2012

J. Edgar: debilidad revestida de seguridad y poder

J. Edgar Hoover marcó un antes y un después en materia de investigación en la historia de los Estados Unidos de América. A la temprana edad de 29 años se convirtió en el director del FBI, por entonces una nueva e inexperta oficina constituida bajo el mandato del presidente Calvin Coolidge en 1924.

La trayectoria profesional de Hoover, su particular carácter y el hecho de que fuese adorado por unos y odiado por muchos otros, ha despertado la curiosidad del gran Clint Eastwood, que ha querido acercar este histórico personaje a toda la sociedad reflejando su cara y su cruz, su inteligencia y sus debilidades, de tal modo que permite al espectador asomarse a las vivencias más privadas del director del FBI a la par que recorrer su intensa carrera laboral, que fue la prioridad del protagonista hasta su último aliento de vida.

Leonardo DiCaprio encarna la figura de Hoover en un filme que ha optado por el nombre de pila del personaje, "J. Edgar", quizá para dar más cercanía a la trama y para que la audiencia sea consciente de que va a descubrir el lado más íntimo de aquel hombre poderoso y distante. De DiCaprio solo se puede reafirmar su enorme potencial para meterse en la piel de los personajes más difíciles, destacando en este caso concreto el riesgo que supone interpretar a Hoover en todas las etapas de su vida, desde que es un veinteañero hasta que fallece en 1972.

La biografía presenta a un personaje con una vida intensa a la par que interesante. La sobreprotección de su madre, hace de Edgar un hombre inseguro que requiere de la aprobación y orientación de su progenitora para dar cualquier nuevo paso en el ámbito personal y profesional, de ahí que se pueda deducir que ninguno de los éxitos del director del FBI hubiesen llegado a consolidarse si no hubiese sido por la aceptación de esa figura consejera e impositiva que le acompañó día tras día. 

De la descripción de Eastwood se desprende también la insatisfacción afectiva y amorosa que experimentó Hoover a lo largo de toda su vida, pues la desaprobación de su madre le impidió poder vivir un romance pleno con el apuesto Clyde Torson (Armie Hammer), su mano derecha y, tal y como siempre apuntaron los rumores, el gran amor de su vida.

Se dice que Hoover destacó por la dureza de muchas de sus decisiones y políticas de investigación, sin embargo el filme ha suavizado mucho este rasgo del personaje, aunque sí se para a reflejar en varias ocasiones el fuerte carácter de Edgar, un hombre que rara vez mantenía a su lado a alguien que no casase con su modo de ver y entender la vida. En ese sentido encontró a su fiel confidente en Helen Gandy (Naomi Watts), que trabajó como su asistente personal hasta el final de sus días.

Temido por muchos presidentes, pues poseía documentos e informes sobre todos los cargos influyentes de la época, lo cierto es que Hoover despertaba muy pocas simpatías, aunque su figura perdurará en la memoria e historia de Estados Unidos no tanto por sus amistades como por sus aportaciones en el campo de la investigación, pues su inteligencia y destreza le llevó a protagonizar importantes avances en el campo del análisis científico para la detección de pruebas y resolución de casos delictivos. Su obsesión por el orden y la clasificación de la información le llevó también a generar un banco de datos de huellas dactilares centralizado para todos los EE.UU., contribuyendo en la localización de los delincuentes más conflictivos.

Se agradece esta obra biográfica de Eastwood, que retrata al detalle a un grande de la historia norteamericana. Si bien los diálogos y la excelente interpretación de Di Caprio se convierten en los puntos fuertes de "J. Edgar", sería la caracterización de los actores el aspecto más débil de la producción, pues el rostro de los intérpretes a la hora de representar a los personajes en edades avanzadas no está bien conseguido, aunque se entiende que es de suma dificultad conseguir un efecto estético sobresaliente teniendo en cuenta la juventud de los actores.


Ficha técnica
Título: J. Edgar
Fecha de estreno: 27 de enero de 2012
Director: Clint Eastwood
Género: drama/biografía
Protagonistas: Leonardo DiCaprio, Naomi Watts, Armie Hammer, Josh Lucas, Edward Westwick, Judi Dench, Damon Herriman, Jeffrey Donovan, Dustin Lance Black.